Fotos: El Siglo de Torreón.
Viernes 22 de agosto de 2008.
El evento, llamado “Caminemos y Oremos por la Paz”, no se empató con la protesta nacional programada para el 30 de agosto debido a que los ciudadanos no querían que la petición local perdiera el impacto que se busca en las autoridades de Coahuila y Durango y de los municipios de la Región Lagunera.Galván Galindo explicó que la caminata se realizó en silencio no por que no exista nada qué decir sino porque la sociedad tiene tanto en su corazón que la palabra no alcanzaría para recoger el sentimiento de rechazo a lo que actualmente se padece en la Región.La caminata se realizó un día después de que autoridades federales, estatales y municipales firmaran un acuerdo para mejorar el combate a la delincuencia y el reclamo ciudadano es que los tres niveles de gobierno tomen acciones concretas.Codo a codo caminaron los jóvenes punks con las monjitas, señoras de clase acomodada junto a ancianos que con dificultad debían avanzar y hacían su mejor esfuerzo, como si cada paso fuera parte de un gran sacrificio en pro de la paz.“Vine al llamado de la sociedad, estamos cansados de la violencia en inseguridad en la Región, se ha convertido en un nido de criminales, es necesario juntarnos y exigir a la autoridad que cumpla su papel para recuperar nuestros espacios, este clima nos corta nuestra libertad”, comentó Fernando Lárraga, uno de los asistentes a la caminata.El Obispo de Torreón dijo que la solidaridad debe ir más allá del abrazo, de la oración y de las palabras de aliento, para ser una absoluta defensa de la dignidad de todo ser humano y de los espacios comunitarios en los que él se desarrolla, en una proclamación firme de los derechos fundamentales de todas las mujeres y todos los hombres.No portaban pancartas, tampoco gritaron consignas en contra de la autoridad, no era necesario, en sus rostros reflejaban la inconformidad y el hartazgo de conocer diariamente de hechos violentos, sin que éstos parezcan detenerse.Dejaron colores y partidos a un lado. Se quitaron títulos de empresarios, catedráticos, religiosos, políticos, amas de casa, universitarios, por una tarde todos fueron sociedad civil y en un reclamo silencioso a las autoridades exigieron que cumplieran con su trabajo, demandaron seguridad y la posibilidad de nuevamente salir a la calle sin temor.Sergio Gómez, estudiante de la Universidad La Salle, leyó un mensaje en el que acusó que la inseguridad se debe a “una pasividad de gobiernos, durante muchos años”.Durante la Homilía, el Arzobispo de Durango dijo que se ha ido perdiendo la convivencia pacífica y que “el crimen organizado se pasea por la Región como Juan por su casa, con sus ejecuciones y descabezas siembran miedo y psicosis”. Afirmó que se trata de “lacras de la sociedad que nos despiertan y nos someten a crisis”.El Arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, y el Obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, expresaron que el “lavado” de dinero y el narcotráfico son el cáncer de este siglo, donde todo queda impune, y que daña de raíz el tejido social.El contingente de Torreón caminó por la avenida Matamoros y el de Gómez Palacio por el bulevar Miguel Alemán.La caminata partió ayer a las 6 de la tarde de la Alameda Zaragoza en Torreón y de la colonia Las Rosas en Gómez Palacio.Algunas personas marcharon portando carteles con las fotografías y nombres de personas desaparecidas. Varios dijeron que se unieron a la marcha pues han sido víctimas de algún delito.En el trayecto algunos menores de edad obsequiaron playeras blancas a militares que custodian la entidad.Los participantes expresaron que la inseguridad en la Laguna ha alcanzado niveles preocupantes, ante una alza en la incidencia de delitos de todo tipo en la Comarca.La cifra menor a la esperada por los organismos cívicos y empresariales y las universidades que convocaron a la marcha, pero el mensaje de los laguneros vestidos de blanco y marchando en silencio fue un contundente “Ya Basta” contra la inseguridad.La asistencia fue calculada entre 8 y 10 mil personas, según autoridades de Protección Civil.Miles de laguneros caminaron por Torreón y Gómez Palacio para pedir que la paz regrese a la región y demandar a las autoridades un combate efectivo contra la delincuencia.
