Fotos: El Siglo de Torreón
Jueves 03 de noviembre de 2011
a las afueras del cementerio se podían encontrar las típicas flores, cañas, coronas, pero también algunos puestos de antojitos, juegos y otros artículos, los cuales hacían de esta fecha tradicional mexicana, una verdadera verbena popular.Los mariachis hacen sus mejores interpretaciones ante las tumbas de quienes gustaban de este género musical, al igual que los conjuntos norteños o hasta un reproductor de discos si no hay para más.Como cada año, en esta ocasión también se restringió el uso de agua en todos los panteones como prevención contra el dengue.Llegaban en familia, algunos con un humilde y sencillo presente, un ramo pequeño de flores o un par de globos, otros, llevaron hasta el sepulcro de sus seres queridos, música, fiesta, sus platillos favoritos, hicieron limpieza, colocaron altares y muchas flores que llenaron de color.Miles de personas acudieron a los panteones de Torreón, a reencontrarse con el ánima de sus difuntos.Cada año los panteones dejan de ser lugares sórdidos y tristes y se convierten en el escenario de una verdadera fiesta mexicana llena de color, olores y música para recordar a los que se fueron y de paso, celebrar a la vida.Las dependencias municipales hicieron su labor, vigilando que la fiesta de los muertos se llevará con orden y tranquilidad, se contó con diferentes corporaciones como Tránsito y Vialidad, Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos, así como los Servicios Públicos.La segunda jornada de los festejos de Día de Muertos se desarrolló sin contratiempos, según información proporcionada por la Dirección General de Seguridad Pública Municipal.
