Todos los sábados en el Centro de Torreón don Ramiro vende a 20 pesos sus macetas. (FERNANDO GONZÁLEZ)
Debido a la poca cantidad de dinero que percibe de su pensión, Ramiro Cervantes ha emprendido con la elaboración de flores ornamentales hechas a partir de latas.
Don Ramiro, de 76 años de edad, realizó en un momento un viaje a la Ciudad de México. Ahí, se encontró con una persona que vendía un adorno similar mas no idéntico y decidió comprarlo porque le pareció bonito.
Al regresar a casa, consideró que era algo llamativo a la vista y relativamente sencillo, por lo que optó por intentar confeccionarlos, "desbaratándolas" al principio hasta que aprendió a hacerlas sin falla alguna.
Realizar una flor le lleva más de una hora, sin embargo, se percató de que "cortar por series" era más eficiente. Así pues, primero corta cada una de las latas, enseguida las lava con mucho cuidado para no cortarse y contraer una enfermedad, después traza la silueta de las flores y por último recorta solo con tijeras, proceso con el que estima que ahora una sola le toma 30 minutos.
Para recolectar las latas, acude a diferentes tiendas y expendios, principalmente en búsqueda de las que contienen jugo y refresco, puesto que la gente las prefiere sobre las que llegaron a contener alcohol, aparte de por su contenido, porque no suelen tener un color atractivo para las mujeres.
Cada semana, Ramiro elabora entre 30 y 40, las cuales sale a vender todos los sábados en una reconocida tienda ubicada en avenida Hidalgo y calle Valdez Carrillo, y más tarde en el Paseo Morelos, a la altura de la calle Ramón Corona sobre el Palacio Federal o la Plaza Mayor.
Inicia su jornada como vendedor ambulante a la una de la tarde y suele retirarse hasta ya llegada la noche o en su defecto hasta que se vende la última de las flores, lo cual se le suele dificultar a finales de mes pero en la mitad suele ser más sencillo, y "luego luego salen", principalmente con las parejas, quienes se las obsequian para demostrarse su cariño.
Don Ramiro dice que mucha gente le apoya comprando cada uno de esos ornamentos en tan solo 20 pesos, mismo que agradece pues dice "es mucho trabajo" por su cuenta y es la manera más eficiente para solventar gastos en sus comidas y los servicios públicos como luz, agua y gas.
Con la llegada de personas de diferentes partes de la República Mexicana con la Convención y Juegos Nacionales del Pentatlón, Ramiro pudo "hacer su agosto", razón por la que le fue posible sonreír ante la despedida de flores que adornarán distintos espacios.
Mientras tenga fuerza, Don Ramiro continuará realizando este trabajo.
