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DIAGNÓSTICO: CÁNCER

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La gran novela que se ha montado en la última semana en Cruz Azul parece apenas comenzar.

Si no era suficiente con los casi 22 años sin ser campeones de Liga, se suma el que este equipo no juega a nada, carece de ideas en el terreno de juego, las lesiones cortan el proceso de arranque cuando ya estamos a medio torneo, pero significativamente se nota la falta de liderazgo aún siendo José de Jesús Corona el capitán.

La Máquina ya está dando el grito, y no precisamente de Dolores, Hidalgo, sino de pena al ver que un proyecto que parecía tener un pequeño bache, se ha ido por el caño, luego que a principios de este mes la directiva celeste decidiera poner fin a su vínculo con el entrenador portugués Pedro Caixinha, quien ya estaba prácticamente fuera con tanto escándalo y la pobre injerencia en el equipo desde hace algunas semanas.

Ante esto, Ricardo Peláez se puso las pilas para negociar diversas opciones en el banquillo, teniendo como carta fuerte a Antonio Mohamed al que previamente había llevado en su estancia con América y con el que ganó un título del futbol mexicano, aunque éste terminara saliendo del equipo minutos después de levantar la copa.

“Richie” y el “Turco” limaron asperezas y acordaron su regreso al futbol mexicano de la mano de los celestes, pero no contaban con la astucia de dos viejos conocidos que se encargaron de sepultar a Cruz Azul en el pasado reciente y que se convirtieron en un cáncer para los fieles aficionados al equipo: Alfredo Álvarez y Víctor Garcés, hermano y cuñado del presidente Guillermo Álvarez.

Estos dos personajes fueron los encargados de echar en 2008 a Sergio Markarián, técnico que los había regresado a una final del futbol mexicano y que se quedó a un paso de llegar (como todos) al tan ansiado campeonato.

Ellos permitieron durante muchos años que Greg Taylor y Carlos Hurtado, supuestos agentes de futbol que comandan el balompié mexicano, lleven las riendas de negociaciones tanto por jugadores como por técnicos, misma que se había cortado cuando llegó Caixinha y Peláez a La Máquina.

La novela fue creciendo en cuanto a intensidad cuando, en Futbol Picante, Garcés hizo oficial la llegada del extécnico santisa Robert Dante Siboldi al banquillo de La Noria, uno que había ocupado en 2009, cuando se despidió a Benjamín Galindo con apenas un torneo y un subcampeonato a cuestas.

Tras esta noticia, el mismo “vicepresidente deportivo” argumentó que Peláez había presentado su renuncia, misma que se le había tomado y por lo que ellos serán los que tomen las decisiones, pues a su consideración “un director deportivo no está por encima de las órdenes del presidente”.

A la mañana siguiente, con un circo digno de los hermanos Atayde, Garcés y Alfredo Álvarez presentaron sin “Billy” a Siboldi con bombo y platillo, pero no contaban con que por la noche un abogado externo al club y que aparentemente está vinculado al presidente celeste también metiera su cuchara, para revelar que el “cuñado incómodo” no tiene las facultades para nombrar a nadie y mucho menos presentarlo.

Los dimes y diretes siguen a la orden del día en el club, pero ayer por la mañana Siboldi ya tuvo su primer cara a cara ante los que, hasta hoy, serán sus jugadores por el resto del Apertura 2019 y en el que todavía tienen posibilidades de meterse en la fiesta grande, aunque no sea tan fácil como se han puesto las cosas en casa.

KURI, EN PROBLEMAS

El presidente de los Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales, no sale de una para meterse en otra, y es que ahora la Asociación de Futbolistas Profesionales lo tiene en la mira ante la falta de pagos por una demanda contra él y su club.

Kuri en días pasados, durante la presentación de Raúl Arias, argumentó que pasa por una crisis económica y por la cual no ha saldado ese adeudo, pero que las ganas las tiene.

Y es que el presidente escualo pagó 120 millones de pesos este verano para que su franquicia no descendiera, aparte de costear una reconstrucción del plantel que hace menos de cuatro meses había perdido la categoría.

Ante esto, hubo un serio recorte de jugadores, mismos que pidieron una indemnización tras la finalización de contrato y por la que Kuri Grajales tiene que responder, ya que de no hacerlo será la FIFA la que intervenga en el asunto.

Al momento, la AMFPro sólo ha dado una advertencia a la Liga MX sobre una posible huelga que impida jugar este fin de semana la jornada 9 del balompié azteca, habrá que ver si se queda en eso o en una realidad.

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