Según la organización Lupus UK, se tiene que evitar comer en exceso alimentos ricos en fibra. (ARCHIVO)
A pesar de que vivimos en una época en donde los avances médicos crecen de manera exponencial, hay enfermedades que aún desconocemos su origen por completo, ejemplo de ello es el lupus.
El lupus, como se le conoce, es una enfermedad autoinmune, en la cual, las células que se encuentran en los tejidos de órganos y la piel, se inflaman. El sistema inmunológico ataca las células por error, causando que, si no se controla, en cuestión de poco tiempo este acabe con la vida de la persona que lo padece.
De acuerdo con el sitio especializado en salud, Medlneplus, existen cinco tipos de Lupus: lupus eritomatoso, el más habitual; lupus discoide, que provoca erupciones en la piel que no desaparecen; el lupus cutáneo subagudo, que hace que aparezcan ronchas con el sol; el inducido por medicamentos; y el neonatal, causado por una madre que padece esta enfermedad.
La dieta es una parte sumamente importante en nuestra vida, sobre todo si se padece de una enfermedad tan delicada como esta.
Según la organización Lupus UK, se tiene que evitar comer en exceso alimentos ricos en fibra, ya que estos estimulan la evacuación y, la enfermedad en sí, suele causar episodios de diarrea, por lo que resultará contraproducente, ya que no se acumularán los nutrientes necesarios.
De acuerdo con esta ONG, se ha descubierto que las raíces de alfalfa, cuando son ingeridas, debido a un aminoácido llamado canavanina, que estimula el sistema inmunológico, causa ataques en pacientes que sufren de lupus.
A decir de expertos de esta organización, el lupus también incrementa los riesgos de enfermedades cardíacas, por lo que hay que evitar ampliamente las dietas con altas concentraciones de sodio y azúcar que se encuentran en alimentos procesados y comida chatarra, entre otros.
Debido a que es una enfermedad inmunológica, se tienen que consumir alimentos ricos en vitamina C, D, Zinc, Calcio y Hierro, para mantener fuertes los huesos, las tejidos de los órganos y la piel.
Los síntomas que podrían indicar la aparición de este mal, de acuerdo con la Lupus Research Alliance son: dolor o hinchazón en las articulaciones, dolor muscular, fiebre sin causa conocida, erupciones rojas en la piel, generalmente en la cara y en forma de mariposa, dolor en el pecho al respirar en forma profunda, pérdida de cabello, sensibilidad al sol, hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos, cansancio extremo y glándulas inflamadas.
