Celebra 55 años de vida este miércoles. (ARCHIVO)
Guillermo del Toro Gómez, quien se caracteriza por imprimir una estética y ambientación espectaculares a sus películas, al crear situaciones tétricas y agobiantes o situaciones mágicas y fantásticas, nació en Guadalajara, Jalisco, hace 55 años.
Empezó a filmar en Panamá desde adolescente, pero cuando estaba en México, en el Instituto de Ciencias de Guadalajara, pasó varios años en diseño de maquillaje y formó su propia compañía, Necropia, antes de poder ser el productor ejecutivo de su primera cinta, a los 21 años.
Fue co-fundador del Festival de Cine de Guadalajara y creó la compañía de producción Tequila Gang. En 1998 su padre fue secuestrado en México y, tras conseguir su liberación mediante el pago de un rescate, Del Toro decidió mudarse al extranjero.
Para su ópera prima Cronos (1993) tuvo que hipotecar su casa, vender su auto y endeudarse con un banco, pues un importante ejecutivo de cine mexicano se negó a financiar el filme estelarizado por Federico Luppi, y además le dijo que no llegaría a ningún festival de cine y que nadie la vería.
Nunca recuperó su dinero, pero sí su casa, aunque tardó cuatro años en pagar la deuda, tras el éxito de Mimic (1997). Posteriormente realizó adaptaciones de comics como Hellboy y Blade II.
Con El laberinto del fauno, una vez más el director mexicano plasmó su fascinación por lo fantástico. Por esta cinta obtuvo varias nominaciones y premios en los Goya, BAFTA y Ariel, de los cuales recibió: Mejor Maquillaje, Dirección de Arte y Cinematografía.
Destacan también sus películas como El espinazo del diablo y El orfanato, de la que solamente es productor.
En 2008 presentó la secuela de Hellboy y, con sus amigos, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, dos directores mexicanos aclamados por la crítica, produjeron la película Rudo y cursi, con Diego Luna y Gael García.
Para el siguiente año aseguró el contrato para filmar El Hobbit que en un principio estaba previsto para estrenarse en 2010 y 2011, pero poco a poco se pospuso el rodaje por los problemas financieros de la Metro Goldwyn Meyer, hasta que finalmente el cineasta tomó la decisión de no ser el director.
Ese mismo año se estrenó en el Festival de Sitges el filme Splice, en el que participó como coproductor. El filme fue dirigido por el canadiense Vincenzo Natali y protagonizado por Adrien Brody y Sarah Polley.
También se asoció con Disney Studios para crear Double dare you.
Como productor también destacó en 2010 con Los ojos de Julia, largometraje que fue estelarizado por Belén Rueda y Lluís Homar, el cual está dirigido por Guillem Morales; y Biutiful, que estuvo a cargo de la visión de González Iñárritu.
En 2011 fue el guionista y productor de No le temas a la oscuridad, película de terror dirigida por el dibujante de comics Troy Nixey. También fue el productor de las cintas animadas Gato con botas y El origen de los guardianes, así como el cortometraje The captured bird.
En noviembre de 2012 se estrenó la cinta El Hobbit: un viaje inesperado; mientras que la segunda entrega, El hobbit: la desolación de Smuag, llegó a las salas cinematográficas en diciembre del año siguiente. En ambas participó en el guión.
Para 2013 se estrenó Pacific Rim, una película de monstruos y ciencia ficción, dirigida y escrita por el tapatío, la cual se proyectó en las pantallas 3D, a pesar de que se rodó en 2D.
El elenco estuvo integrado por Charlie Hunnam, Idris Elba, Rinko Kikuchi; Charlie Day, Burn Gorman, Robert Kazinsky, Max Martini y Ron Perlman, entre otros.
Para 2014, se estrenó la comedia animada El libro de la vida, de la que fue productor. La película, dirigida por Jorge Gutiérrez, rinde homenaje a la tradición mexicana del Día de Muertos y llegó a las salas cinematográficas el 16 de octubre.
A finales ese mismo año, vio la luz la tercera entrega de El hobbit, La batalla de los cinco ejércitos, en la que nuevamente formó parte del equipo de guionistas.
Para 2015, dirigió La cumbre escarlata; en 2016, fue productor de Kung fu panda 3, mientras que en 2017 su trabajo fue La forma del agua, que le hizo ganar el Óscar a mejor película y mejor director.
