Manchester United recibe al Liverpool este domingo en uno de los partidos más dispares de los últimos años entre los dos gigantes ingleses. Uno es el actual líder de la Premier, y campeón de Europa, y el otro está a dos puntos de la zona roja.
¿Pero cuál es el punto disruptivo del presente que viven ambos? Veamos, está claro que la salida de Fergie es la referencia más clara del notorio declive del United. Alex Ferguson dijo adiós al banquillo en 2013. Un par de años más tarde, en 2015, Jürgen Klopp arribó a Liverpool y le dio una identidad única al plantel de Anfield. Hay que recordar que la afición perdía a uno de sus referentes más históricos como lo es Steven Gerrard, quien tristemente en 2014 resbaló frente a Demba Ba y el Chelsea selló una victoria de 0-2 que dejó sin ilusión a los locales de levantar su primera Premier League. Hoy, parece que tienen el camino libre para hacerlo.
Pero volviendo a mirar atrás, vemos que por Old Trafford pasaron personajes como David Moyes (supuesto elegido por Ferguson para suplirlo), Louis van Gaal, Ryan Giggs, José Mourinho y Ole Gunnar Solskjær. Y aunque por momentos algunos parecían brillar, nunca hubo identidad ni esencia en el club. La sombra de Sir Alex es gigantesca.
Por el contrario, el acérrimo rival recuperaría paulatinamente la cima del éxito, ahora con una imagen refrescada, con un plantel que por momentos parecía escaso para una liga tan competida como lo es la inglesa, pero con una filosofía de juego en la que creían sin importar el rival. De más está decir que tuvieron excelente ojo para ir, en un momento oportuno, por el que hoy es el mejor defensor central.
SEGUNDO TIEMPO
Liverpool resurgió. No se veía victorioso entre los principales titulares de los medios internacionales desde la última orejona ganada ante el Milán a inicios de este milenio. Sí, es cierto, llegaron a otras finales, como la de Atenas en 2007 o hace pocos años contra el Madrid, en la que Karius fue el villano Red. Klopp le regresó el protagonismo al gigante rojo pero de una manera distinta, con su sello. Tal como lo hizo con el Dortmund temporadas atrás. El United, por su parte, apareció recientemente tras ganar la Europa League. Pero hasta ahí, parecía obligado y más que un éxito, fue la consumación de un objetivo claro de la directiva para volver a Champions League: ¿pero para qué regresar si no pelearás por nada? Porque la victoria sobre la hora en París fue mera coincidencia.
Este presente del futbol inglés sólo tiene como protagonistas al Liverpool y al Manchester City. Es el momento de esos clubes. Ni Arsenal, ni Chelsea, ni Tottenham tienen cara que plantar ante las plantillas de Jürgen y Pep. Sin embargo, todavía la suerte no le sonríe al DT alemán. Sabe que la obligación está en casa y no fuera del país. Por más absurdo que suene, creo que ambas instituciones estarían dispuestas a cambiar sus títulos: los Reds la Premier League y los Citizens la Champions.
La pregunta no es si el Clásico Inglés estará bueno, o si el United hará partido o cuál será el desenlace del juego. Más bien, la pregunta debería de ser: ¿Por cuántos goles ganará el Liverpool? Ya que, recordemos, en el parón de Fecha FIFA David De Gea salió de cambio por lesión. Igualmente se dice que Pogba no estará disponible el domingo. ¿Será el momento de brillar para los canteranos Red Devils?
TIEMPO EXTRA
Liverpool llegará al Teatro de los Sueños con paso perfecto: ocho victorias, 20 goles a favor y sólo seis en contra. ¿Terminará la temporada invicta?
Óscar Parra
