Prácticamente ya se han llevado a cabo dos meses de
actividad en la NFL y todo parece indicar que, los actuales campeones, tendrán un camino sin obstáculos de
aquí hasta el primer domingo de febrero del 2020 y tal como sucedería en la temporada 2007-2008, el recorrido
que llevan los conduce a una lógica en el cual, estarán en
Miami con marca perfecta sólo que, a diferencia de esta
campaña, en aquella ocasión, los Gigantes les pagaron su
arrogancia donde Eli Manning se encumbró a lo más alto
y en el que Michael Strahan, se consagró como uno de los
mejores defensivos que han pisado los emparrillados en el
que es hasta hoy, y sin pensar lo que dejaron de hacer los
Falcons en febrero del 2017 en Houston, el que es considerado, el mejor Súper Tazón de la historia.
Y lo que ocurrió el pasado lunes por la noche, resultó la
misma canción vieja donde Nueva Inglaterra se ha puesto
de juerga con los Jets durante años porque hasta se vislumbraba como el mariscal de campo de Nueva York Sam Darnold, hasta parecía que venía fantasmas en la bolsa de protección cosa contraria con el pasador de los Patriotas donde
la ofensiva, marcó la pauta en la primera posesión del juego.
Pero dejemos eso atrás porque hoy comienza la actividad de la octava semana en pleno jueves de descanso del
“clásico de otoño” donde todo parece indicar, los Pieles Rojas tendrán otro descalabro cuando visiten a los Vikingos
ya que, a la escuadra de Minnesota, su plan de revitalización de Kirk Cousins, sigue adelante porque una vez que
se le consideró que él
era el cáncer en el equipo hace tres semanas,
ha jugado de manera
aceptable durante la racha de tres partidos ganados donde prácticamente, acabó con los Leones y en el cual su corredor Dalvin Cook, tuvo una gran jornada con 25 acarreos
con 142 yardas y dos anotaciones por tierra.
Pero si ha se hablado demasiado tanto de los Patriotas como los 49´ers que son los equipos que aún no conocen la derrota, tenemos que seguir mencionando a los Santos donde de seguir esta tendencia de Nueva Orleáns, el
“Entrenador en Jefe del Año”, debe recaer en Sean Payton
por lo que ha hecho con su equipo sin Drew Brees durante la mayor parte de la temporada y en donde su corredor
Alvin Kamara, se fue a la banca con dolores en las rodillas
y en los tobillos el domingo pasado en contra de los Osos
y que, para este día 27, deben continuar con esta situación
ya que tendrán la visita de los Cardenales que siguen siendo, los mismos pájaros de siempre.
Pero el partido que más llama la atención y que será en
el horario estelar del próximo domingo, Green Bay estará de
visita en Kansas City donde el domingo pasado, resultó el día
perfecto en Lambeau Field en el cual, los aficionados de los
Empacadores, observaron como Aaron Rodgers, realizó el
juego más completo de la campaña mientras que los Jefes,
vivieron un momento de angustia al ver a Patrick Mahomes,
como evitaba la lesión en la rodilla lo que habría sido, la finalización de la temporada para el pasador del equipo de
Andy Reid y tal vez, para la escuadra de Missouri.
Y después de lo que sucedió con los engreídos Tigres
el viernes pasado en Veracruz y el denigrante espectáculo en el “Alfonso Lastras” el domingo anterior, ¡Ni para que
escribir de la Liga MX!
Rodolfo Cerpa Robles