El viejo y querido estadio Corona mueve un buen número de recuerdos, hace unos días se recordaba su demolición cuando apenas habían pasado un poco más de 12 horas de su último partido, el que estuvo lleno de los detalles que marcaron su vida, inaugurado un 2 de julio de 1970 por su primer habitante los Diablos Blancos del Torreón con una derrota ante el Guadalajara, fue demolido un 2 de noviembre de 2009 cuatro meses exactos después de cumplir su aniversario 39, años en los que vio partir primero a los Diablos Blancos y después a la Ola verde, albergó a sus Guerreros y un cambio de nombre, parecía que la emotiva ceremonia en la que participaron dos queridos amigos Gustavo de Villa y Memo Olvera+ bajando simbólicamente el switch y el angustioso empate con gol de Matías Vuoso contra Pumas hubieran sido escritos para un libreto de Hollywood, el empate permitió que el doloroso momento no lo haya sido aún más con una derrota.
Al día siguiente sus tribunas rodaron por el suelo, me dolió, como a muchos de ustedes, ver a lo lejos el desolador paisaje sin El Coloso de las Carolinas que no sabía de pequeñeces, o tenía momentos de dolor o de verdadera gloria, soportó estoico el anuncio de su “muerte anunciada” solidario con sus guerreros que vivían tiempos de zozobra.
Han pasado 10 años, el nuevo Corona va tomando su solera, ha vivido finales, momentos de angustia en dantesco momento de una “balacera”, ha tenido ilustres visitantes y partidos con cierres brillantes como aquel en que se eliminó a Tigres o el angustioso cierre de película con el gol de Julio “La Momia” Gómez que daría el pase a la final de la juvenil Sub-17 campeona del mundo, sabe de la gloria de ser campeón, pero sobre todo de como querer a sus guerreros. A los dos, el viejo Corona y al Nuevo Corona ¡Gracias por tan hermosos momentos!
Y en el tema taurino nos vemos este sábado en punto de las 5 de la tarde en Lerdo con un cartel de lujo en el que regresa Andy Cartagena que tan buen ambiente dejará en su presentación y Juan Fernando con ganado de Golondrinas, el ambiente esta de primera pues habrá alimentos y música antes y después de la corrida. ¡Hasta la próxima!
Jorge Galván Zermeño
