A tres meses del ataque con ácido que sufrió al salir de su casa, María Elena Ríos, saxofonista de 26 años, originaria de la región mixteca de Oaxaca, fue trasladada a un hospital de alta especialidad en la Ciudad de México para su atención.
Lo anterior se dio luego de que se publicara la denuncia de la familia de la joven, respecto a que la atención que recibió en el Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso no estaba dando resultados por la gravedad de las heridas, y tampoco era de alta especialidad como para atender el daño que el corrosivo le causó en diversas partes del cuerpo.
Ernesti Garzón, director de ese hospital, aseguró que durante su estancia de más de tres meses, María Elena fue intervenida en tres ocasiones; las cirugías consistieron en injertos; no obstante, reconoció que en la última la joven presentó necrosis de tejidos, por lo que las inserciones fueron retiradas.
Este viernes, alrededor de las 15:30 horas, María Elena fue trasladada a la capital del país, para ser internada en el Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq), del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra.
Antes del traslado aéreo, el gobierno de Oaxaca emitió un comunicado en el que detalla las atenciones que se prestaron a la joven en su estancia en la ciudad de Oaxaca y señala que mediante una gestión de la Conavim se le proporcionaría el traslado aéreo, y viáticos para la familia, mientras María Ríos esté internada en el hospital de especialidad.
La familia indicó que el gobierno del estado está comprometido a cubrir con los gastos de hospedaje y alimentación de la joven y sus padres, así como los fármacos que requiera Elena durante su tratamiento.
Sin embargo, precisaron que aún existe dilación en el proceso legal para castigar a los responsables del ataque, uno de ellos identificado por la joven como un exdiputado local del PRI, de quien acusó haber recibido amenazas de muerte.
