La aeronave, un Airbus 380 de la compañía portuguesa Hi Fly, fletado por la Unión Europea, tiene ya todo listo para partir esta noche desde Wuhan tras haber acumulado varios retrasos que han complicado el plan de repatriación. (EFE)
El avión portugués que repatriará a 350 ciudadanos de varias nacionalidades europeas de la ciudad china de Wuhan, epicentro del coronavirus, se ha atrasado por demoras en varias autorizaciones y se espera que llegue este domingo a Marsella.
La aeronave, un Airbus 380 de la compañía portuguesa Hi Fly, fletado por la Unión Europea, tiene ya todo listo para partir esta noche desde Wuhan tras haber acumulado varios retrasos que han complicado el plan de repatriación, iniciado el jueves por la mañana cuando despegó de la ciudad lusa de Beja.
Realizó una primera escala en París para recoger a un equipo de médicos y expertos en salud, y se preveía que desde allí continuase enseguida hacia Vietnam, última etapa de su ruta a Wuhan, pero la demora en recibir autorización de China para que los europeos abandonasen el país atrasó los planes.
El vuelo acabó por salir de la capital francesa el viernes por la noche, y en Vietnam acumuló este sábado un nuevo retraso, esta vez porque la conexión aérea entre este país y China se halla interrumpida por el coronavirus y debía lograrse una autorización extra.
Superados estos problemas, los medios lusos sostienen que despega esta noche desde Wuhan el vuelo luso con 350 personas "de distintas nacionalidades", entre ellas 17 portugueses, sin que el Gobierno portugués quiera confirmar horas de llegada por, sostienen, prudencia.
El ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, se ha limitado a decir, ante la insistencia de periodistas, que la operación "está transcurriendo bien", y se ha negado a dar pormenores que puedan "perjudicar la operación".
Pese a esta reserva, los medios insisten en que llegará este domingo a Marsella, y desde allí los portugueses seguirán a su país en un avión de la Fuerza Aérea. E
