Afganistán anunció este domingo el cierre de su frontera con Irán, con lo que se une a la lista de países como Turquía y Pakistán que han tomado medidas similares, ante el aumento de casos de coronavirus. (EFE)
Afganistán anunció este domingo el cierre de su frontera con Irán, con lo que se une a la lista de países como Turquía y Pakistán que han tomado medidas similares, ante el aumento de casos de coronavirus.
"Para prevenir la propagación del coronavirus, la República Islámica de Afganistán ha paralizado temporalmente todo tipo de movimientos por tierra y aire, de y hacia Irán", informó el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) afgano en un comunicado.
Kabul pretende mantener cerrada la porosa frontera entre ambos países, a pesar de que millones de refugiados afganos viven en Irán y miles de ellos cruzan diariamente de una nación a otra.
Además, el Ministerio de Exteriores afgano pedirá a Teherán que interrumpa las deportaciones forzosas de afganos.
Durante una reunión presidida por el asesor de Seguridad Nacional del presidente afgano, Hamdullah Mohib, las autoridades decidieron prohibir la importación de pollo, carne de pollo y huevos de Irán y Pakistán.
El ministro de Salud afgano, Ferozuddin Feroz, afirmó durante la reunión que Afganistán no ha confirmado ningún caso de la enfermedad COVID-19, aunque tres personas están siendo vigiladas.
"Hay tres casos sospechosos de coronavirus en la provincia occidental de Herat. Se les ha tomado muestras que han sido traídas a Kabul, pero por el momento no tenemos ningún caso confirmado", dijo a Efe el portavoz del departamento de Salud Wahidullah Mayar.
Las tres personas bajo observación regresaron recientemente de la ciudad de Qom, en Irán, donde según las autoridades de Teherán el número de fallecidos asciende ya a 8 y el de contagiados a 43.
Países como Pakistán y Turquía anunciaron hoy el cierre de sus fronteras con Irán ante el temor por el avance de la enfermedad.
También algunos Estados árabes, como Jordania, Kuwait, Arabia Saudí, Baréin o Irak, han tomado medidas para impedir la llegada de personas procedentes de Irán, debido al COVID-19.
