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El 'mea culpa' de Plácido Domingo

JOSÉ SANTIAGO HEALY

Cuando en México se debate acaloradamente la necesidad de brindar respeto, seguridad y protección a las mujeres y a sus derechos, en Estados Unidos se confirma la acusación por acoso sexual y abuso de poder en contra de uno de las personajes más queridos y reconocidos de la ópera mundial.

El tenor español Plácido Domingo aceptó finalmente el pasado martes "toda la responsabilidad" por las acusaciones que un grupo de mujeres lanzó en agosto del año pasado por su conducta sexual inapropiada cuando dirigía en los años 80 y 90 La Ópera de Los Ángeles y la de Washington.

En esa ocasión el artista negó los cargos y dijo que las relaciones de índole sexual que mantuvo con varias de las denunciantes fue en todo caso con el consenso de ambas partes.

A partir de las denuncias, Plácido Domingo se vio obligado a renunciar a su cargo como director de La Ópera de Los Ángeles y a cancelar una serie de conciertos que tenía programados en Estados Unidos y otros países.

No obstante realizó varias presentaciones en Europa hasta que esta semana aceptó su culpabilidad luego de que una investigación del American Guild of Musical Artistas, un sindicato norteamericano de músicos, encontró "un claro patrón de conducta sexual inapropiada y abuso sexual por parte de Domingo durante al menos dos décadas".

Fueron unas veinte mujeres que trabajaron con él las que han emitido declaraciones en contra del artista español quien a sus 79 años de edad vive hoy uno de los momentos más angustiosos de su carrera profesional.

El "mea culpa" de Plácido Domingo, muy cuidado por cierto, fue divulgado por la agencia Europa Press en donde pide perdón a las mujeres que acosó "por el dolor que les causó" y a quienes asegura que nunca fue su intención ofenderlas.

Pronto veremos si la disculpa pública del músico, quien hizo historia por sus brillantes conciertos con Luciano Pavarotti y José Carrera, serán aceptadas por las mujeres afectadas o si por el contrario darán pie a más denuncias e incluso demandas penales.

El acoso sexual por parte de personajes de fama y poder se ha convertido en una lamentable realidad en los años recientes.

Y no es que nunca existiera tal problema, sino que hoy en días son más y más las víctimas que se atreven a denunciar públicamente los excesos de los poderosos.

Ocurrió con el productor de cine Harvey Weinstein, quien en el 2017 fue acusado de acoso, abusos y violaciones sexuales por unas 80 mujeres relacionadas con la industria fílmica en Hollywood.

El influyente cineasta fue encontrado culpable hace una semanas de por lo menos dos de los cinco cargos que se le imputaban y se considera que podría recibir una sentencia de 25 años de cárcel.

En el 2013 el entonces alcalde de San Diego, California, Bob Filner, fue acusado por varias empleadas de acoso sexual por el mencionado político quien ocupó durante casi veinte un años un escaño en la Cámara de Representantes.

Filner duró menos de un año en la alcaldía porque las denuncias lo obligaron a renunciar y a enfrentar un juicio en donde se declaró culpable de tres cargos aunque logró negociar un acuerdo que le valió un arresto domiciliario de sólo tres meses.

Es complicado explicar las razones por las cuales personas famosas y exitosas como Plácido Domingo se convierten en acosadores y abusadores de mujeres.

En México esta caja de Pandora no termina de abrirse porque es de sobra conocido que en las altas esferas del poder político y económico, y no se diga en el ambiente artístico, abundan los depredadores que aprovechan su posición para abusar y obtener favores sexuales.

Afirma la psicóloga Valeria Sabater que "los depredadores sexuales no están enfermos, no son adictos al sexo ni habitan únicamente en las altas esferas de Hollywood".

Agrega que "el cerebro del depredador ronda cualquiera de nuestros contextos y se vale, por encima de todo, de su posición de poder para someter a la víctima, buscando la complicidad de un entramado social acostumbrado a mirar para otro lado".

Es sin duda una pena que personajes de inmenso talento como el tenor Plácido Domingo hayan caído a niveles tan reprobables, pero peor todavía es el dolor, la vergüenza y el sufrimiento que deben pasar -en ocasiones por décadas- las víctimas de un abusador sexual.

Esperemos que este despertar social que vive México en favor del respeto y los derechos de la mujer logre pronto avances sólidos y definitivos.

Sin dejar de reconocer que estamos todavía lejos de alcanzarlo y prueba de ellos son los múltiples y recientes feminicidios que han conmocionado a la sociedad entera.

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Se confirma que el producto interno bruto de México decreció un 0.1 por ciento en el 2019, sin duda le salió barato al gobierno de la 4T ante las pifias cometidas como la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Si no fuera por el crecimiento de Estados Unidos quien sabe donde andaría la economía azteca... Ana Gabriela Guevara señala que los ataques en su contra son producto de los cambios que realiza en el deporte nacional y también por sus aspiraciones a la gubernatura de Sonora. ¿Quién o quiénes serán los más interesados en dañar la imagen de la medallista olímpica?

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