Previo al inicio de la temporada 19931994 la directiva de Santos Laguna inició una reestructuración para llevar al equipo a los primeros planos del futbol mexicano, después de haber vivido en el torneo anterior el drama del Descenso. En el Draft celebrado a mediados de junio del 93 se contrató a Daniel “El Travieso’’ Guzmán, Olaf Heredia, Diego Silva, Antonio “La Moca’’ González y a Juan Antonio “El Zurdo’’ Flores Barrera, quienes habían sido solicitados por el técnico Pedro García Barros.
Quedaba pendiente la contratación de cuatro jugadores extranjeros, el plantel ya contaba con los servicios del volante argentino Antonio “El Turco’’ Apud, quien había llegado en enero de 1993 a incorporarse al equipo en la segunda parte de la temporada 92-93. Al regreso del Draft de Acapulco se contrataron a Rubén Martínez y Lizardo Garrido del equipo Colo Colo de Chile, Richard Zambrano de la Universidad de Chile, quien había tenido una destacada actuación en la Copa América celebrada en Ecuador ese año, en la que fue considerado como “El Verdugo de Brasil’’ por haber anotado dos goles en el triunfo chileno por tres a dos. La última contratación de los Guerreros fue Héctor “El Ruso’’ Adomaitis, quien también jugaba en Colo Colo. Después del Draft de Acapulco el técnico Pedro García viajó a Chile para ultimar los detalles del lugar donde el equipo iba a realizar la pretemporada, contando con el apoyo de la directiva se decidió que fuera en La Serena, Chile, balneario ubicado en la costa chilena, en donde se contaba con todo lo necesario para cumplir con el plan de trabajo elaborado por el preparador físico Álvaro Briones Gallegos. Santos Laguna fue uno de los primeros equipos del futbol mexicano en realizar su pretemporada en el extranjero. Al frente de la delegación iba Martín Ibarreche Vázquez, vicepresidente del equipo, y el Lic. Alberto Canedo Macouzet, quien posteriormente fue relevado por el Lic. Gustavo de Villa, quienes eran los responsables del trabajo administrativo del club. El cuerpo técnico estaba integrado por Pedro García, entrenador, quien se había hecho cargo del equipo en febrero de 1993; Carlos “La Banana’’ Ortiz, auxiliar; Álvaro Briones Gallegos, preparador físico; Jorge Galván Zermeño, médico; Ricardo Luna, masajista y José Haro, utilero.
La idea de llevar al equipo a La Serena fue para lograr una mejor concentración en el trabajo, según lo manifestado en ese entonces por el vicepresidente Martín Ibarreche, quien agregó que en La Serena contaron con playa, montaña, gimnasio, canchas e instalaciones adecuadas. Necesitaban integrar a las nueve contrataciones al resto del plantel y formar un grupo homogéneo para cumplir las metas trazadas.
El comentarista Armando Navarro López fue el primer representante de la prensa lagunera en hacer acto de presencia en La Serena, Chile. “El Siglo de Torreón’’ envió al autor de esta columna como su corresponsal a la segunda parte de la pretemporada. Ese año se iban a celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno en Chile, pero de última hora fueron suspendidos. Acababa de llegar a Santiago cuando se hizo oficial la noticia. Esa fue la primer nota enviada y “El Siglo’’ la publicó en exclusiva. El equipo salió de Torreón el domingo cuatro de julio de 1993 a las 21:20 horas con destino a la Ciudad de México, la madrugada del lunes cinco viajó a Santiago de Chile, a donde llegó por la tarde y enseguida se trasladó al balneario de La Serena para realizar su pretemporada. Del seis al 16 de julio se llevó a cabo la primera fase del trabajo en tres sesiones diarias de entrenamiento: de ocho a diez horas trabajo físico especial, de 12:00 a 12:30 horas trabajo técnico y táctico y de 18:00 a 19:30 horas trabajo para el mejoramiento aeróbico.
Fueron cuatro semanas de trabajo intenso, el equipo verdiblanco sostuvo partidos de preparación del 17 al 30 de julio contra varios equipos del futbol chileno: Deportivo La Serena, Coquimbo, Vicuña, Deportes Concepción y Universidad Católica. En Santiago de Chile entrenaron en la última semana en las instalaciones de San Carlos de Apoquindo.
Cabe hacer mención que durante la estancia del equipo lagunero en La Serena se registró el 11 de julio un temblor de 6.5 grados en la escala de Ritcher. Según el testimonio de Carlos “La Banana’’ Ortiz el movimiento telúrico fue en la noche cuando el equipo se disponía a descansar: “Estábamos en el segundo piso jugando Dominó cuando de repente sentimos que pasó un tren por abajo. Todos salimos corriendo hacia el exterior como pudimos, afuera hacía mucho frío, pues en Chile era Invierno’’, contó textualmente.
El personal del hotel los trató de calmar y les explicó que el inmueble estaba construido a prueba de temblores. Minutos después volvió la calma y los jugadores regresaron a sus habitaciones en medio de risas y bromas. Posteriormente la directiva decidió que el plantel se trasladara a Santiago de Chile, en donde finalmente concluyó su pretemporada el domingo primero de agosto en el Estadio Monumental de Colo Colo. Durante la estancia del equipo en Santiago de Chile, el vicepresidente Martín Ibarreche se entrevistó con el prestigiado entrenador chileno don Andrés Prieto para ofrecerle la propuesta de que organizara y dirigiera las Fuerzas Básicas del Santos Laguna, llegando meses después a Torreón para hacer realidad este proyecto, ganándose el cariño y el aprecio de niños, jóvenes y jugadores que iniciaron este sueño. Don Andrés cumplió en diciembre pasado 91 años de edad. El equipo lagunero se ganó la simpatía del pueblo chileno durante su estancia en el País de los Andes, sin embargo, hubo tristeza entre los seguidores del equipo Colo Colo por la partida de los jugadores Lizardo “Chano’’ Garrido, Rubén Martínez y Héctor Adomaitis, quienes eran tres símbolos del Equipo del Cacique.
El sábado 31 de julio fue día libre para los jugadores del Santos Laguna, quienes realizaron una excursión por diferentes parajes de la cordillera de Los Andes, considerada por los chilenos como un Santuario de la Naturaleza. Conocieron la finca del Dr. Salvador Allende en esta cordillera y llegaron hasta el paraje de Farallones, que tiene una hermosa panorámica y la disfrutó al máximo la delegación santista.
El ascenso al Santuario de la Naturaleza fue a temprana hora, ya que al mediodía se cierra para permitir el descenso de quienes visitaron los diferentes parajes. En Farallones los jugadores del Santos Laguna sostuvieron una alegra convivencia con un grupo de turistas mexicanos que estaban de visita en Chile, sin faltar por supuesto una espontánea chilena que al enterarse de la presencia del equipo bailó el Jarabe Tapatío.
El descenso de los Andes fue tan bonito como el ascenso. Al regreso a Santiago de Chile el equipo visitó el Mercado Central de Santiago, en donde los jugadores comieron el tradicional plato Cazuela, una especie de caldo de res que incluye también pollo, pescado, mariscos y carne de puerco, acompañado de una veladora, vaso largo y grande con agua de limón. Dos días antes habían visitado el Rancho El Nopal, propiedad del técnico Pedro García, en donde disfrutaron del Pisco, bebida tradicional de Chile.
La presencia del Santos Laguna causó gran alboroto en el Mercado Central de Santiago, por supuesto no faltó la música y por “arte de magia’’ apareció una Bandera de México, que pasearon por los diferentes pasillos del Mercado para darle colorido a la visita de los Guerreros, que se prolongó más de lo previsto.
El regreso a México fue a las 08:00 horas del martes tres de agosto, partiendo de Santiago de Chile, habiendo llegado a la Ciudad de México a las 16:30 horas. A las 19:00 horas logran abordar el avión que los trasladó finalmente a Torreón, en donde la afición lagunera les brindó una cálida recepción, que fue el preludio de la inolvidable temporada 1993 1994 que culminó con la aparición de la Santosmanía y la gran final contra Tecos de la UAG.
¡Hasta el próximo miércoles!
*Sergio Luis Rosas *[email protected]
