Durante una reunión de más de cuatro horas, los gobernadores de los 32 estados de la República expresaron a autoridades federales sus dudas respecto a la suspensión de actividades esenciales y no esenciales para contrarrestar el coronavirus (COVID-19), así como el impacto que esto podría traer a la economía del país. (TWITTER)
Durante una reunión de más de cuatro horas, los gobernadores de los 32 estados de la República expresaron a autoridades federales sus dudas respecto a la suspensión de actividades esenciales y no esenciales para contrarrestar el coronavirus (COVID-19), así como el impacto que esto podría traer a la economía del país.
Los mandatarios estatales cuestionaron principalmente el significado de "actividades no esenciales", pues a partir de esa definición podrían quedar paralizados algunos ramos que contribuyen a las economías locales.
En el encuentro, que se llevó a cabo de manera virtual y el cual fue encabezado por Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, los funcionarios también pusieron sobre la mesa la capacidad que tienen sus hospitales para atender a los pacientes con COVID-19.
Fue Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien respondió las dudas uno a uno de los mandatarios estatales, quienes en una primera oportunidad expusieron sus puntos de vista y luego tuvieron unos minutos para hacer preguntas.
En la reunión también participaron el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el subsecretario de Gobierno, Ricardo Peralta; la subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, Diana Álvarez Maury; el coordinador nacional de Protección Civil, David León, entre otros.
También, entre los gobernadores que participaron se encontró Francisco Domínguez Servién, de Querétaro; Adán Augusto López Hernández, de Tabasco, y Omar Fayad, de Hidalgo. Estos tres funcionarios dieron positivos al Covid-19 en días anteriores.
Luego del diálogo que celebraron autoridades estatales y federales, también se pidió a los gobernadores que se atengan a las medidas dictadas por el Consejo de Salubridad General, entre las que destaca suspender, entre el 30 de marzo y 30 de abril, las actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.
