De un personaje lagunero que se destacó ampliamente en la etapa crítica de la Revolución Mexicana y que no obstante su escasa preparación académica y los trabajos que durante su vida previo al año de 1910 desempeñó en varios estados de la república, siempre como obrero pero que le sirvieron para ser un convencido del movimiento armado de 1910 y con posteridad dictar algunas disposiciones legales que contenían las ansiadas reformas sociales para proteger a los trabajadores en general.
El personaje a dar a conocer el día de hoy es un gran revolucionario lagunero que fue originario de un rancho llamado Eureka cercano a la entonces Villa de Lerdo Durango, en donde nació en el mes de agosto de 1887, sus padres fueron el señor José Castro y la señora María de Jesús Rivera. Sus estudios los inició en Lerdo Durango, después en la capital del estado, pero tuvo que abandonar los mismos por una enfermedad, concluyéndolos en el año de 1899. A los quince años de edad se inicio como ayudante en un molino de metales en santa Bárbara chihuahua, para posteriormente desempeñarse como oficial de carpintero en chihuahua, habiendo con anterioridad participado en una huelga en parral, de ahí que no le concedieron trabajo alguno por considerarlo como uno de los obreros huelguistas que habían iniciado la huelga en parral.
En el año de 1906 logro incorporarse a la mina de san diego en el estado de chihuahua se coloco como carpintero, abandonando el trabajo en 1907 al haber sufrido un accidente de trabajo, sin que se le proporcionaba atención medica, ni menos le proporcionaron una pensión. Los trabajos en que se desempeño hasta 1909 cuando se ocupó como conductor de tranvías, de lerdo a Torreón, le hicieron ver la realidad social que imperaba en México en donde no existían garantías, ni derechos para la clase social trabajadora, por lo que para 1910 participara como presidente de una casilla en la villa de Lerdo en las elecciones presidenciales lo que terminó por convencerlo de la triste realidad social- política que imperaba en México.
Participó activamente en el levantamiento del 20 de noviembre de 1910 siendo de los primeros participantes de la revolución, nuestro personaje intervino en numerosas acciones en favor de la causa revolucionaria lo que le valió el reconocimiento de don Francisco I. Madero y posteriormente de don Venustiano Carranza, desempeñándose aparte de militar como gobernante, pues fue designado como primer jefe de gobierno del estado de Chiapas, en donde lanzo un manifiesto al pueblo en el que daba a conocer sus propuestas como gobernante, entre ellas el impulsar la educación estableciendo nuevas escuelas y aumento de sueldos a los mentores y realizando un "primer congreso pedagógico en Chiapas" expidiendo una "ley de obreros" estableciendo un salario mínimo y un tiempo máximo de trabajo diario, prohibiendo las tiendas de raya en el año de 1917 fue designado subsecretario de guerra y marina, y para el año de 1920 fue electo por elección popular como gobernador del estado de Durango, fomentando la promulgación de una ley de trabajo del estado, expropio tierras para formar nuevos ejidos, apoyando la vivienda para el pueblo, siendo igualmente senador de la república. Fallece este gran personaje lagunero en el distrito federal en el año de 1953 siendo inhumado por sus deseos en Gómez palacio Durango, actualmente descansan sus restos en la rotonda de hombres y mujeres ilustres del estado de Durango a partir de 1981.
