Por su parte, Corea del Sur sufrió torrenciales lluvias que dejaron muertos y daños. (EFE)
La región del río Yangtsé ha registrado sus segundas precipitaciones más altas en más de medio siglo en lo que va de año, con inundaciones mortales en buena parte de Asia, principalmente China y Corea del Sur.
Unas 28,000 casas han sufrido daños y 141 personas han muerto o están desaparecidas.
Se estima que los daños rondan los cientos de millones de dólares, añadiendo presión sobre una economía muy afectada por la pandemia de coronavirus.
La provincia de Hubei, por la que pasa el Yangtsé, se ha visto amenazada. La capital de la provincia, Wuhan, fue el epicentro del brote del nuevo coronavirus o COVID-19.
Las aguas han anegado pueblos del sur y el centro de China, obligando a los trabajadores de emergencias a excavar canales para evitar desbordamientos.
Por su parte, Corea del Sur vivió el domingo y el lunes por la mañana torrenciales lluvias que dejaron tres muertos, inundaciones, accidentes viales y cuantiosos daños materiales. Las autoridades informaron además que se tuvo que evacuar a los habitantes de algunas regiones.
La Administración Meteorológica de Corea del Sur espera que el clima húmedo mejore hoy martes en la mayoría de las regiones, aunque las lluvias podrían continuar en algunas regiones del sur.
También existe la posibilidad de que vuelva a llover el miércoles en algunas partes del país asiático.
