Apretar los dientes es un síntoma del estrés que afecta a una gran parte de la población, y muchas personas no son conscientes de que esto es un problema. Con el tiempo, esto puede provocar dolor de mandíbula, de cabeza, oídos, pérdida de piezas dentales, entre otros. (ESPECIAL)
Apretar los dientes es un síntoma del estrés que afecta a una gran parte de la población, y muchas personas no son conscientes de que esto es un problema. Con el tiempo, esto puede provocar dolor de mandíbula, de cabeza, oídos, pérdida de piezas dentales, entre otros.
Este padecimiento llamado bruxismo sucede cuando mantienes los dientes apretados durante mucho tiempo de forma inconsciente. Existen dos tipos: diurno y nocturno, siendo este el menos controlable. Los síntomas más comunes son:
*Desgaste dental debido a la fricción
*Fracturas dentales
*Recesión de encías y movilidad dental
*Sensibilidad
*Dolor de cabeza
*Dolor muscular
*Alteración en el sueño
Según la doctora Berta Uzquiza, odontóloga de Sanitas Dental, el principal indicador del bruxismo es el dolor de cabeza y oído al despertar, así como de cuello y mandíbula. Es muy importante estar atento a variables emocionales como la ansiedad, tensión e insomnio.
Uno de los tratamientos sugeridos para aliviar el dolor de forma inmediata y como urgencia son los automasajes.
*Coloca las yemas de los dedos pulgares en los pómulos y desliza hacia las orejas tres veces.
*Con las yemas de los dedos índices y pulgar, haz movimientos circulares en el hueso de la mandíbula. Lo puedes localizar apretando los dientes. Realiza un masaje circular siendo las manecillas del reloj y luego al revés.
*Por las mañanas levántate, abre la boca como si fuera a bostezar , utiliza dos o tres dedos para hacer una separación y repite al menos unas diez veces. Si tienes la mandíbula muy atrofiada, lo mejor será hacerlo pocas veces y con menos espacio.
Para completar los tratamientos, puedes aplicar hielo o paños calientes en la zona dolorida, así como evitar ingerir alimentos duros y dulces. Bebe mucho líquido.
Uno de los factores que los especialistas aclaran que se debe atender son los factores psicológicos que están detrás del bruxismo. Por ejemplo, estrés.. La tensión que genera esto se manifiesta en la mandíbula, músculos que rodean ojos y boca, el cuello y la espalda.
