El dueño rastreó el celular hasta una playa de Brasil usando el GPS. (INTERNET)
Un iPhone graba el momento en que cae desde una altura de 300 metros y luego de golpear contra el suelo, sigue funcionando.
El ‘experimento’, realizado prácticamente sin querer, corrió a cargo del ambientalista y documentalista brasileño Ernesto Galiotto. Sobrevolaba la región de los Lagos de Río de Janeiro en un avión monomotor, cuando tiró por error su iPhone 6S, que en ese momento estaba grabando video.
El iPhone siguió funcionando tras la caída y Galiotto pudo así rastrear su celular hasta una playa usando el GPS. Al final, sólo se dañó el protector de la pantalla. "Tenía fe en que iba a recuperarlo. Pensé: Si no cae al agua, lo encontraremos. Por pocos metros, podría haber golpeado a una persona y teniendo en cuenta la altura a la que estaba volando, 300 metros, habría sido una tragedia", dijo el hombre.