Don Jesús, de 74 años de edad, pudo recibir la primera de las dosis de la vacuna contra COVID-19 en el Hospital General de Lerdo.
Sin importar las dificultades que representa el desplazarse de un lado a otro, don Jesús salió de casa desde las 8:30 de la mañana en busca de la vacuna contra el COVID-19. Con su bastón en la mano y su sombrero bien puesto, partió de la Estación Río Nazas, comunidad ubicada a 10 minutos de distancia de la cabecera municipal de Lerdo, rumbo a Ciudad Juárez, Durango, donde se ubicó uno de los 13 módulos de vacunación.
El señor de 74 años de edad se trasladó en camión hasta Ciudad Juárez, Durango, donde se habían terminado los biológicos desde el fin de semana. Fue el pasado viernes que inició la aplicación solamente en los adultos mayores de 60 años de Lerdo, pero tal fue la respuesta de los ciudadanos que todos los módulos de la zona urbana y rural se vieron abarrotados durante el fin de semana.
Fue justamente por esa razón que don Jesús decidió esperar para no encontrarse en medio de una aglomeración que pusiera en riesgo su salud y su vida. Al no encontrar buenas noticias en Ciudad Juárez, decidió trasladarse una vez más en camión pero ahora hasta el Hospital General de Lerdo, donde fueron atendidos gran parte de las personas que no alcanzaron biológico en sus comunidades rurales.
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En algunos módulos incluso se reportaba la totalidad de las dosis aplicadasEsta vez sí tuvo suerte. El hombre de avanzada edad acudió solo, pues su única hija se quedó en casa cuidando a los "chiquillos", según contó.
Fue hasta el mediodía que salió del Hospital General después de haber recibido la inmunización y de haber esperado cerca de 30 minutos en caso de una reacción adversa, y con una gran sonrisa en su rostro que evidenciaba la felicidad de haber sido atendido por fin.
"Nada, nada sentí", dijo con emoción, el hombre con su bastón en la mano.
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La verdadera llamada a la alerta fue mes y medio antes de la declaratoria de pandemiaApresurado, caminó hasta la salida de la institución de salud para tomar un taxi que lo dejaría a las afueras de la Cruz Roja delegación Lerdo, lugar en donde tomaría el camión que lo llevaría de regreso a casa.
Don Jesús cuenta que la mayoría de los adultos mayores de su comunidad ya recibieron la vacuna, pues desean tranquilidad después de vivir un año difícil, resguardados y con temor de contraer la enfermedad.