Las novelas literarias en que se basan, casi no se parecen a la película final. (INTERNET)
Una adaptación a película toma la esencia del material que la inspira y creativamente lo acomoda de forma que mejor cuente la historia según su formato, acorde con el género y estilo.
Pero a veces, las adaptaciones de cine están tan cambiadas, que casi no tienen nada que ver con el material original que las inspira. Estos son algunos ejemplos.
World War Z
El libro escrito por Max Brooks es algo así como una serie de entradas a forma de diario, colección antológica de un apocalipsis zombie. La cinta a su vez, sigue a un científico en busca de la cura.
The Hobbit
Un libro convertido en tres películas es lo necesario que hay que saber para entender por qué hay tanto en las cintas que no aparece en la novela, desde tramas alargadas hasta nuevos personajes.
Adaptation
La propuesta es una interesante mirada al proceso creativo del escritor, pero no se basa mucho en el libro que la inspira, que trata de un guionista adaptando la novela, convertida en mero subtrama.
I Am Legend
De las adaptaciones que se han hecho del libro de Richard Matheson, la más alejada es la última, de 2007 con Will Smith. ¿El héroe que se sacrifica por la cura? Nada de eso aparece en el texto.
Noah
La historia bíblica sobre Noé es bien conocida, sin embargo, la adaptación al cine de 2014, se toma muchas libertades para añadir drama y acción, cambiando la lección moral por la aventura vacía.
War of the Worlds
La versión de Steven Spielberg moderniza las cosas, cambiando la Inglaterra del siglo XIX por Estados Unidos en pleno siglo XX. Sí, la premisa está ahí, pero no trata de un hombre cuidando de sus hijos.
The Divergent Series: Allegiant
En la idea de convertir el tercer y último libro en dos películas, la cinta mezcló todo el libro, cambió y omitió eventos clave y luego, nunca terminó la saga, dejando miles de cosas sin resolver.
