'El Inquieto' logra otra hazaña más
La distancia entre el Polo Norte y el Sur en la Tierra, es de aproximadamente 20 mil kilómetros. Don Francisco Arguijo Artea, a sus 90 años, cubrió en el lapso de 12 meses este trayecto, con diversas caminatas en la región y en su natal Cuencamé.
Y es “El Inquieto”, como cariñosamente lo conocen en muchos lugares, cumplió otra META que se trazó, ya que antes de esta gran hazaña, había recorrido el diámetro total de nuestro planeta, que mide 12 mil 742 kilómetros. Ambos logros están debidamente documentados y certificados.
El festejo fue doble, ya que coincidió con la fecha de su nacimiento, hace ya 9 décadas, por lo que la satisfacción y la alegría es máxima, para el abuelo, de la destacada triatleta lagunera, Fernanda Arguijo, quien fue una de las mejores laguneras, en la reciente edición del XXXV Maratón Internacional Lala.
“Estoy muy contento por este logro, se dice fácil, pero no lo fue, se requirió de mucho tiempo y esfuerzo” dijo, además de agregar que sufrió por diferentes circunstancias, alrededor de 8 caídas, dos de ellas fuertes y de las que todavía se acuerda. Desde hace años, gracias a la aplicación de Fitbit en su reloj, comenzó a registrar los recorridos que realizaba en sus trayectos diarios.
Originario de “La Tierra de los Generales”, pero avecindado desde muy temprana edad en Torreón, debido a la empresa transportista de materiales explosivos que actualmente dirige de forma exitosa, don Francisco comenzó a caminar y recorrer grandes distancias desde hace varias décadas.
Para dimensionar la distancia recorrida por Don Francisco Arguijo a sus 90 años, caminó un total de 10 veces hasta la Ciudad de México y regresó. Cubrió en 365 días, el trayecto de 171 maratones, es decir, uno cada tercer día.
Cuenta con tres pares de tenis, que utilizó en sus caminatas. Unos los tiene en su oficina, donde también recorre al menos, 5 kilómetros diarios. Tiene otros para ir al Bosque Venustiano Carranza y el resto, en Cuencamé, donde pasa la mitad de la semana y también aprovecha para acumular distancia.
“Tengo sanas mis rodillas y eso es importante, pero tampoco les exijo tanto. Si camino lunes y martes, descanso el miércoles, para luego regresar el jueves, así nos la llevamos” compartió y señaló que en sus recientes viajes a Perú y Colombia, también aprovechó para caminar para todos lados.
La alimentación también es importante, por lo que se deleita con el atún y garbanzos, pero también le entra a la carne roja, aunque trata de dosificarla en su menú, lo más que pueda, siguiendo al pie de la letra, las recomendaciones tanto de su nutriólogo, como de su geriatra, todo de muy buena gana y con una sonrisa de oreja a oreja.
