El presidente de AHMSA, Alonso Ancira señaló que es necesario una política integral a favor de la industria del acero mexicana. (ARCHIVO)
El presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira Elizondo, consideró que el país requiere una política arancelaria de largo plazo, que evite el riesgo de sumir al sector en una contracción que afectará a toda la cadena productiva.
De acuerdo con el empresario, el Gobierno federal ha venido tomando medidas adecuadas para ordenar al país en muchos aspectos, por lo que confían en que se adoptarán las acciones necesarias para proteger a la industria nacional y ponerla en condiciones de igualdad con sus competidores.
En un comunicado, expuso que la situación en el sector es más grave que en 2015, cuando el gobierno anterior retardó el establecimiento de aranceles para frenar la invasión de acero en condiciones de competencia desleal.
"El 15 por ciento que estableció en ese momento la Secretaría de Economía resultó tibio frente a la magnitud del problema que se vivía, pero la situación se agravó con la salvaguarda de 25 por ciento que estableció Estados Unidos para los productos mexicanos, sin respuesta equivalente de nuestra parte, y ahora sin ningún arancel, la realidad es crítica", manifestó.
SE DEBE CONTEMPLAR TODA LA GAMA DE PRODUCTOS
Ancira Elizondo señaló que, además de establecer una salvaguarda de 25 por ciento frente a todos los países sin tratado comercial y Estados Unidos, ésta debe comprender toda la gama de productos y no sólo una parte, como ocurrió con el arancel que rigió hasta fines de enero.
"Por esa barrera nosotros ni nuestros clientes hemos podido exportar hacia el mercado norteamericano, y las exportaciones de ellos a México han crecido; es necesario ponernos en iguales condiciones para poder negociar, dada la actual situación", sostuvo.
El presidente de la empresa acerera detalló que AHMSA dejó de ingresar alrededor de 250 millones de dólares por las menores exportaciones directas e indirectas a Estados Unidos.
Por lo que de no resolverse la problemática actual, se hará necesario un ajuste en los planes de producción, con la cancelación de 10 por ciento de la plantilla laboral, más los que a su vez disminuirían en la cadena de proveedores.
